19 jul 2007

Guerra fria versión 2007

Acá en el círculo de allegados a Forum Global, la mayoría promedia los 30, así que de cerca no hemos visto avatares de lo que fue la “guerra fría”, pero siempre estuvimos seguros que sería parte de la historia.
Ahora cuesta entender como se emprende un camino al pasado, aún más; es para cuestionar la distancia que hay en nuestra sociedad sobre temas tan candentes. También hay inquietudes sobre el rol de los comunicadores de esta región, donde se vislumbra un sistema tendencioso de difusión de los acontecimientos.

De vuelta al grano para contextualizar, si el mandatario ruso “pego un alarido” en la Cumbre de Berlín, advirtiendo sobre el intento de militarizar las fronteras rusas por parte de Estados Unidos; a sabiendas del efecto a causar; hoy no podemos sorprendernos si vemos que Rusa sale del el Tratado de Fuerzas Convencionales en Europa (FACE), argumentando que: “las circunstancias extraordinarias que ponen en riesgo la seguridad de Rusia y que hacen necesarias medidas impostergables". El tratado se firmó en el 90 y procuraba sellar definitivamente una etapa.

Pregunta 1: “¿Se puede acreditar como indispensable necesidad de instalar bases militares en República Checa y Polonia?”.

Pregunta 2: “¿Es correcta la medida sea unilateral y no sea expuesta al consenso de la Comunidad Europea?”

En el camino del entendimiento entre Rusia y Estados Unidos, la escala anterior fue un fracaso. Si Putin propone instalar bases militares en conjunto u ofrece un punto geográfico mas estratégicamente válido (Azerbaiyán) para proteger lo que argumenta EEUU con esas “bases” en un país que no sea hostil y esto no es aceptado por Bush, es lógico que Rusia desconozca un tratado de lo obliga a descuidar la defensa de sus intereses.
Pregunta3: “¿La foto pescando de Putin y Bush, que difícil se repita, no logró hacer ceder a nadie?”

En terreno político
La OTAN salió al cruce emitiendo un comunicado manifestando decepción y aclarando que Rusia de pasos en el camino equivocado. Y en nombre de la “estabilidad europea” (sic) vería con buenos ojos que Rusia se rectificara lo antes posible.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) también en alerta por estos sucesos hizo un llamado para que todos los involucrados en dicho tratado reflexionen acerca de las razones que llevaron a Rusia a tomar esta decisión. Pregunta 4: “¿Cuan razonable es esto al momento de buscar culpables?”
Rusia dice que no se cierra al dialogo, pero hoy es factible pensa que es poco creíble que se intente negociar un nuevo acuerdo. La decisión de Bush parece firme. Ambos presidentes están finalizando sus mandatos, así que el tiempo no es aliado de la solución. Las bases se construirán y mas adelante se volverá a negociar, pero ya para ese entonces, el punto de partida para acordar será favorable para Estados Unidos.
Con esta medida de Putin de salir del tratado. Pregunta 5: “¿Esta en peligro la seguridad de Europa? Pregunta 6: ¿Es este un problema tan grande que Angela Merkel y otros líderes Europeos no quieren verse envueltos en un fracaso si intentan mediar en algo?”

El peor momento
Gordon Brown estrenó su primera rispidez de la política exterior inglesa con Rusia. Expulsó a cuatro diplomáticos por el roce que se viene produciendo por el crimen de espía Livitnenko. Desde Moscú se anuncia ahora que hay una lista potencial de 80 diplomáticos ingleses que podrían armar sus valijas.
Esto es para otro post.
Tampoco es bueno el escenario con el plan que la ONU procura implementar como solución al conflicto de la independencia de Kosovo, donde hay diferencias que parecen irreconciliables entre Rusia y Occidente.

Aspectos de comunicación
Putin usó el término: “política de decepción”, al referirse a la política exterior de Estados Unidos. Aunque esta sea ciertamente cuestionada, los medios han sido cuidadosos de no reproducir ese título para identificar a Norteamérica en sus asuntos exteriores. Hoy que la OTAN utiliza las mismas palabras, estas sí son válidas ahora para asociar a las gestiones externas de Rusia.
Que Londres expulse diplomáticos rusos no es algo que pueda pasar inadvertido en la prensa de cualquier punto del planeta. Una medida de esta naturaleza es sinónimo de que no hay mas instancias previas a una ruptura de relaciones.
La prensa, en especial a nivel local, reproduce el hecho sintetizando que Rusia ahora ha generado una preocupación en la comunidad internacional. (primero el huevo o la gallina).
Washington anuncia que retomará el dialogo porque es lo que “mas le conviene a Europa” (sic 2). Pregunta: Si EEUU no respeta acuerdos internacionales, ahora Rusia tampoco, que puede hacer Europa por el equilibrio internacional en materia de seguridad? ¿Que terreno de “vía libre” le dejan a China u otros estados?

Desde el comienzo asumimos estar en un medio con un alto grado de responsabilidad. Este blog es en si mismo una tribuna de opinión y las circunstancias las interpretamos de tal magnitud que merecen reflejar un punto de vista. Tal vez el tiempo despeje las preguntas. Mientras, estaremos en disidencia con todo aquello que sea señal de un mundo unipolar.

1 jul 2007

Nuevo inquilino en “Downing Street”



10 años de Tony Blair
La despedida del poder de Blair, quien gobernó 10 años los destinos de Gran Bretaña, es un hecho que no pasó inadvertido. Menos aún si se tiene en cuenta que, en los días previos a su renuncia formal, concentró la atención en un encuentro con el Papa Benedicto XVI, reunión que sembró rumores acerca de un posible traspaso del ahora ex mandatario del anglicanismo, religión predominante entre los ingleses, al catolicismo. A sabiendas del efecto que esto causa como repercusión mediática, este es el escenario que le deja a su sucesor, Gordon Brown, quien siempre cosechó un bajo perfil.
En Forum Global consideramos oportuno presentar un informe acerca de este laborista que se pondrá al frente de los destinos de más de 60 millones de habitantes, a la vez que asumirá las responsabilidades de las decisiones de Gran Bretaña como nación líder en el escenario global.

La hora de Gordon Brown
Tony Blair dimitió como primer ministro del Reino Unido el pasado miércoles 27 de junio. También renunció como miembro de la Cámara de los Comunes, pero fue nombrado "enviado para la paz" al Oriente Medio, representando la Unión Europea, los Estados Unidos, Rusia y las Naciones Unidas.
Blair fue reemplazado por Gordon Brown, otro laborista nacido en Escocia (Blair en Edimburgo, Brown en Kirkcaldy, un pequeño pueblo minero).
Tras tener un exitoso paso por la universidad de Edimburgo, Brown pasó, en 1983, a dedicarse de lleno a la política, ámbito en el que tuvo un ascenso vertiginoso, dentro del partido laborista. Llegó a ser portavoz de la oposición sobre Comercio e Industria (1989-92) y Hacienda (1992-97) durante los gobiernos conservadores que tuvieron como protagonista principal a Margaret Tatcher.
En 1994, después de la muerte del líder laborista John Smith, Gordon Brown y Tony Blair, los jóvenes líderes del Partido Laborista, hicieron un acuerdo para que Blair fuera el nuevo líder, y Brown tuviera control total sobre la política económica del partido, según la prensa británica. Pero también se dice que ése día, en realidad, Brown le cedió el primer turno en el poder a Blair, a cambio de su sucesión en el segundo mandato. De haber sido así, se podría decir que Blair jamás cumplió, recién hasta hace pocas semanas. De esta forma, entonces, habría nacido su guerra interna y su desconfianza mutua.
Bajo la gestión de Brown como ministro de Hacienda, el país ha tenido el más largo período ininterrumpido de crecimiento económico de los últimos dos siglos, a pesar de grandes obstáculos a nivel global, como la crisis financiera asiática y los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Muchos economistas consideran que gran parte de esa sorprendente estabilidad se debe a su decisión, en la primavera de 1997, de proclamar la independencia del Banco de Inglaterra, que a partir de ese momento pudo establecer las tasas de interés sin interferencia del gobierno.

La situación bélica en Irak
En un acto del partido laborista realizado antes de su asunción como máxima autoridad británica, Brown prometió iniciar una serie de reformas para acabar con la pobreza y mejorar el sistema sanitario, y en la que terminó refiriéndose a la política exterior, centrada en la "lucha contra el extremismo terrorista".
Para poder hacerlo, nombró a su nuevo gabinete, en el que David Miliband es el ministro de exterior. Miliband es una de las estrellas del partido laborista y una de las voces más críticas con el apoyo de Tony Blair a la guerra de Irak.
Es que la guerra en Irak fue una "fuente de desunión por los errores cometidos" con Blair, según admitió Brown. Pero el nuevo premier considera que las lealtades son la base de la política si él fue ministro del gabinete blairista durante 10 años. No abrirá una investigación sobre la conducta de Blair por las razones que lo llevaron a Irak, pero escuchará al Estado Mayor para saber cuándo se pueden retirar de Irak y Afganistán. Prefiere hablar menos de efectivos militares y más de economía como una misión de paz. Ese será su objetivo en Afganistán, Irak y Oriente Medio.

Primer discurso
Al asumir el poder, en 1979, Margaret Thatcher había pronunciado una frase de conciliación de San Francisco de Asís y, en 1997, Blair evocó un refrán sobre la igualdad social. Brown dijo que había escogido el lema de la escuela primaria a la que asistió de niño, como la frase guía de su gestión: “Trataré de dar lo mejor de mí” (“I will try my outmost”).