20 mar 2007

Mercosur del siglo XXI

Mucho eco con el “tour” de Bush por ciertos países de Latinoamérica y la visita de Chávez a la Argentina: sobredosis de análisis en los medios, coberturas pintorescas, discursos encendidos y protestas por doquier.
Por un lado, hay que aclarar que el presidente norteamericano, vaya donde vaya, debería dar explicaciones y disculparse por los desaciertos en su gestión, sobre todo fronteras afuera, en especial por sus constantes acciones de militarización que van desde varios puntos de la tierra al espacio mismo, sin vacilar que los objetivos de la política internacional de Estados Unidos acontecen a todos los habitantes del planeta.

Pero volviendo a la competencia mediática Chávez-Bush, ésta abre un debate ideológico que deja muy poco espacio para posiciones intermedias, más allá de que varios estados hayan dejado atrás viejas discusiones para pasar a una acción más nivelada de gestión entre la libertad económica total y otras prácticas opuestas de gobierno.
Aunque de lo mucho que se dijo y de todos los colores, poca cita para una palabra ausente como Mercosur, que debería merecer más atención en medida en que países miembros como Uruguay y Brasil, gestionan independientemente del bloque, acuerdos comerciales a medida de sus intereses pero con poca perspectiva regional, esto es un aporte mas para que se vaya diluyendo la esencia del Mercosur con estos acontecimientos. Mas pérdida de valor.

Un término que sin duda cabe en estos días al Mercosur es “desgaste” y debe tener un proceso de recomposición, a pesar de que Tabaré y Lula promulgaban que la continuidad en las políticas del bloque regional del Mercado Común del Sur seguían intactas.
Chávez ahora proclama su socialismo del siglo XXI (o “bolivariano”), con el fuerte respaldo del precio del petróleo en medida en que parece alejarse de un sistema democrático de ejercer el poder y con clarísimas intenciones de posicionarse como líder regional, mientras que Bush, por su parte, pierde crédito en la comunidad internacional y poder de acción en su propia casa, en tanto cada hora que pasa juega en contra en tanto no soluciona temas como Irak y Afganistán de los cuales es responsable. Por eso, su presencia en la región, con menos ayuda cristalizada en divisas que su par venezolano, permite leer su poco compromiso hacia el resto del continente americano.
Desde acá vale destacar un punto clave que consideramos con pocas menciones: la ausencia notoria de una palabra tan relevante como Mercosur en la agenda de los visitantes y los anfitriones.
Mientras todo el ruido de estas giras se comía las radios, TV y el resto de los medios, el presidente paraguayo Duarte Frutos, titular pro-témpore del Mercosur, recibía al mandatario alemán Horts Kölher, hecho que demuestra que la agenda de los países latinoamericanos camina por carrilles diversos.
El bloque, que requiere hoy mas que nunca un compromiso de saldar los asuntos comerciales pendientes para encaminar una mejor integración. Tengamos en cuenta que países miembros como Uruguay y Brasil, que gestionan acuerdos comerciales independientes (simil TLC), con poca inclusión de perspectivas regionales en los discursos ni en los tratados firmados por el estadounidense y el venezolano. Sí se lo utilizó como algo “políticamente correcto”, pero fueron apenas algunas menciones de rigor, y nada en concreto para un avance efectivo del propio bloque regional.
Por eso no es alejado aceptar que estos días el Mercosur está sumido en un desgaste, y que debe experimentar, pronto, un proceso de recomposición, más allá de que si Estados Unidos sigue alentando permanentemente acuerdos entre países miembros con la ventaja de ser una superpotencia para negociar mejor, el panorama se complique cada vez más.
Desde los medios masivos se han medido una y mil veces los índices de popularidad de Chávez y de Bush, y cómo impactan sus palabras ante tal o cual hecho. Pero algo mucho más valioso que podría haberse realizado y que no se ha medido es en qué situación ha quedado el MERCOSUR (al fin y al cabo, lo que más le debería interesar a la Argentina) después de las giras de dichos mandatarios.

No hay comentarios.: